Sammath son: Jan Kruitwagen en guitarra, bajo y voz, Ruud Nillesen en el bajo y Wim van der Valk en batería. Marco Hartgens se encargó de la mezcla, mientras que la masterizacion fue hecha por Peter Neuber.
Es sabido que dentro del black metal hay más de solo satanismo y oscurantismo, muchas bandas apuntan su música también a temas bélicos, eso desde Marduk y otras bandas más conocidas.
En este nuevo trabajo, Sammath logra que sus riffs y demás armas apunten a llevarte a un ambiente devastado por conflictos y guerras, desde que inicia con "Grebbeberg" la sensación del álbum es a guerra y no a otra cosa, y eso es lo mejor de este disco. Y esto se hace más evidente en "Murderous Artillery", en dónde se escuchan sonidos de armas, la voz así mismo es de esas que no usan una técnica en específico, el tipo canta con odio y a lo que le salga. Aún así no todo es "raw" y tenemos canciones más "pensadas" como la extensa "Last Gasp Of The Dying", en dónde se nota que estos tipos saben lo que hacen y respetan ciertos parámetros antiguos del género. En cuanto a la producción de sonido, es evidente que tiene saturación, pero esto no es accidente, ya que es algo que ayuda al objetivo de la banda, pues por momentos esa saturación se siente como detonaciones en tus oídos, sobre todo cuando comienza cada canción, es como que cae primero una granada y recién inicia.
Si bien es cierto "Grebbeberg" es algo ya explorado, encontrado y abusado, es una grabación que equilibra de buena forma el exceso de tecnicismo, virtuosismo y excesiva producción en el metal actual, sin necesidad de irse muy al extremo de grabar cualquier cosa y mal hecho. Recomendado.
Mis favoritas: "Reichswald", "Last Gasp of the Dying", "Stahl und Feuer"
Me gustó: 80%
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