La banda está formada por: Adrian Tobar en guitarra y voz, Jacob "Ginger" Livåg en el bajo, Alphonse Bouquelon en batería y Tobias Ozzy Lindström en la primera guitarra. El álbum fue producido por Robert Pehrsson (Death Breath) y la portada fue hecha por Velio Josto (Enforcer, Vulture, Ripped To Shreds, Riot V, etc).
El disco es realmente sorprendente, por varios factores, entre los que destaco el hacer canciones memorables, sin perder la base de su música, que atropella como un tractor, y que no decae en ningún momento. Para esto se mezclan varias cosas como el timbre de voz adecuado, la forma de cantar, el sonido algo vintage pero sólido, potente y nítido, la performance de cada uno de los músicos que es de alto nivel, y sin duda, la inspiración en los grandes referentes del estilo sin llegar a ser un calco.
Desde la primera canción "Succubus" este disco es como una motosierra que no para de cortar cabezas, y ya en la segunda "Bestial Fornication", tu cabeza debe haberse zafado de tu cuerpo. Quizás las rítmicas y mas thrashers "Terror of the Sphinx" y el inicio de "The Nocturnal Omen" sirva de descanso, pero este disco está hecho para destrozar. La violencia no para y sobresale en "Satanic Forces", "Eternal Evil" y "Witch's Spell", con distintos cambios pero todos del tipo veloz y riffs afilados como un serrucho.
No creo que salga mejor disco de este género en lo que queda del año, este es quizás uno de esos discos que son como rarezas, que a veces uno quisiera que todos sean así, pero que en la realidad pocas veces se dan estas coincidencias para un disco de este estilo. Recomendable.
Mis favoritas: "Bestial Fornication", "Terror of the Sphinx", "The Nocturnal Omen"
Me gustó: 90%
No hay comentarios:
Publicar un comentario