En los últimos años se mira en todas partes la etiqueta "post" a todo, "post-black metal", "post-rock", "post metal"...generalmente se utiliza tal sello cuando la banda es experimental o trata de ir mas allá. Sin embargo, el término se usó en bandas que hacían mas instrumentales que otra cosa. Aquí tenemos el tercer disco de Mountaineer, quienes encajan en esa etiqueta pero con tiempos y ritmos lentos, propios del doom.
Ellos son: Miguel Meza en voz, Clayton Bartholomew en guitarra y bajo y Patrick Spain en batería. Después del lanzamiento del anterior disco ingresaron dos músicos sobretodo para conciertos, Isaac Rigler y Forrest Harvey en guitarras.
La música de ésta banda es básicamente experimental (para no caer en eso de "post"). Ellos introducen sonidos propios del rock alternativo, pero mezclan con momentos densos, es más, casi todo el disco está hecho en base a ritmos de bandas doom, (lentos o a medio tiempo), y con los instrumentos de cuerda usando afinaciones bajas. Las voces son por lo general propias del rock progresivo, atmosférico y con algunos gritos mas ligados al metal extremo.
Sin embargo el atractivo de Mountaineer en éste trabajo gira en torno en la capacidad que tiene cada canción en proporcionar tristeza, melancolía y nada "alegre" por así decirlo. Al final, toda la música se basa en un solo concepto, una sola historia que ayuda a que el disco te ahogue en su atmósfera depresiva, sobretodo en pistas como "Shot Through With Sunlight" y la excelente "To Those We've Said Goodbye". Los momentos mas "rock depresivo" están en la que abre "Blood Of The Book" y "Apart". La canción extra que trae el cd también es una a tomar en cuenta, con buenos momentos que superan a algunas que están en la edición normal de éste trabajo.
Excelente trabajo, diverso, melancólico con sonidos depresivos muy bien pensados que te llevarán por un paseo instantáneo al éter.
Mis Favoritas: "Shot Through With Sunlight", "To Those We've Said Goodbye", "Ghost Story"
Me gustó: 89%
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