El heavy metal clásico nunca morirá, pero no cualquiera puede tocarlo, es un estilo que requiere de ley, un buen vocalista. Sin embargo, hay formas de hacer heavy metal sin necesidad de registrar notas altas, basta con tener la potencia y entonación, para encajar muy bien en el estilo, así lo demuestra éste debut de Greyhawk.
Ellos son: Rev Taylor en voz, Darin Wall (Skelator) en el bajo, Jesse Berlin (Archmage) y Alika Madis en guitarras, y Nate Butler en batería.
En este disco vas a escuchar heavy metal pero del que se hacía en los ochentas, y ojo no es el heavy/speed que actualmente es una nueva ola o moda en el mundo musical, si no que vas a escuchar desde shreds de guitarra, mas a lo Judas Priest que a lo Malmsteen esas partes de guitarras limpias que hacía Queensryche en "The Warning", pero con un tufo épico a lo Manowar, y de hecho la voz se presta para eso al tener un registro mas grave o bajo que el estándar.
Canciones como "Frozen Star", te sorprende con la voz, cuando esperas un tipo a lo Dickinson, llega ésta voz que cae precisa, épica, gloriosa y viril, sin embargo, falla cuando hace gritos clásicos, se siente un débil falsete en "Drop the Hammer". Mejores momentos disfruto en "Halls of Insanity", el punto mas alto de éste trabajo y algo similar en "The Rising Sign", con esa atmósfera gloriosa. Otras canciones a tener en cuenta son "Masters Of The Sky" y "Keepers Of The Flame" aunque son algo malogradas por ese innecesario grito, porque, si no se puede hacerlo bien, mejor no se hace.
Heavy metal clásico con un enfoque distinto en cuanto a la voz, que quizás muchos fanáticos del estilo o puristas no aprecien. Interesante y recomendable.
Mis favoritas: "Frozen Star", "Halls Of Insanity", "The Rising Sign"
Me gustó: 81%
No hay comentarios:
Publicar un comentario