Décimo quinto álbum de Esiregen, veterana banda alemana quienes a través de los años han tenido un estilo inclinado hacia lo melódico dentro del género extremo del black metal, y siempre polémicos con sus letras, que aunque son cantadas en alemán, no quita el significado o la violencia de las historias que cuentan.
Eisregen son: M. Roth en voz, M. Stock en bajo y guitarra solista, Frau N. Feind en violin y Yantit - en batería y guitarra. El álbum fue mezclado y masterizado por Markus Stock. y el arte de la portada fue hecho por Svartir Andar Graphix.
Si vamos a definir musicalmente a esta banda deberíamos remontarnos a mediados de los noventas, tiempo en el que nacen y lanzan sus primeros demos, y tiempo en el que la tendencia del black y el death metal se tornaba hacia lo melódico, teniendo como un exponente emergente a Dimmu Borgir y es en esa similitud en la que podríamos acercarnos al sonido de Eisregen, ya que, el canto en germánico, parecido al noruego les da ese motivo de comparación, además de el uso de teclados y en resumen mucha melodía, la hacen en general una banda de black metal melódico.
Y obviamente dentro de esas melodías pueden moverse desde el típico black melódico como en "Als ich noch Kinder fraß", "Kühlkammer" y otras, o moverse hacia algo folk cómo en "Grenzgänger" y también algo gótico en "Wiedergänger", "Blutsommer" Incluso hacen una actualización de "Stirb lächelnd", canción más acorde con sus viejos tiempos y de por sí más agresiva.
Ambos discos de este doble CD, son variados, sin embargo el que tiene más la etiqueta de gótico es el segundo disco con canciones como la casi balada "Herbstleiche", con buenas melodías que rozan lo épico.
Un disco repleto de ganchos, variado, pero siempre dentro del metal extremo, con el idioma como único punto en contra, pero entretenido a pesar de ser un trabajo de verdadera larga duración.
Mis favoritas: "Grenzgänger", "Wiedergänger", "Herbstleiche"
Me gustó: 88%
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