Despuès de "Heritage" los discos de Opeth no son los màs esperados en el mundo metalero, pero si son bien esperados en el mundo de la música en general, tratándose de una de las bandas mas respetadas desde cuando pertenecían al mundillo del metal extremo.
Y seguramente muchos querrán que algún día Mikael Akerfeldt vuelva a gruñir como antaño, y conseguirán "Pale Communion" para encontrar algo de la agresividad de sus discos previos a "Heritage"...no encontrarán ésas brutales guturales ni guitarras distorsionadas pero sí se toparán con buena música y concluirán en que Opeth ya no es más una banda de metal, pero que ha renacido como una banda de rock progresivo de mucha calidad y que se mantiene como siempre apostando a la música antes que la fama y las presiones de la industria musical.
A pesar de éso, no puedo dejar de sentirme triste pues nunca hubo siquiera un buen imitador de ésta banda que pudiera tomarle la posta en el mundo del metal, se siente un hueco ahora, pues Opeth ha girado totalmente dentro del rock progresivo, el riesgo asumido es que ahora ellos suenan a algo ya conocido, al menos por mi...en el metal Opeth era un bicho raro que era necesario, algo único que no tenía competidor ni imitador...ahora el reto de Akerfeldt es competir contra sus propios dioses, blasfemar contra ellos y osar superar sus mas íntimas influencias. Ya no es ser algo únicos como antes, ahora el reto es mayor, y casi imposible.
En el afán hay canciones donde aún puedes decir "es Opeth!!", sobretodo en "Eternal Rains Will Come", o "Cusp Of Eternity", musicalmente hablando, pues la voz de Akerfeldt es limpia de principio a fin al igual que "Heritage", de nuevo tienes que quitarte de la cabeza que en algún momento pueda aparecer un gruñido. "Moon Above, Sun Below" es la canción con mas variantes, la mas larga, pero en donde reconocerás a la banda en los interludios acústicos, porque usan el mismo sonido de su discografía pasada, así como el teclado que suena similar a "Ghost Reveries" en adelante. "Elysian Woes" es un track casi totalmente acústico con un excelente final casi atmosférico, setentero y hasta oscuro. "Goblin" es de hecho una especie de tributo a una de las bandas favoritas de Akerfeldt, la banda italiana Goblin, y por lo tanto tiene elementos que Opeth ha sabido añadir en ciertas partes de teclado, arreglos complicados para cualquier mortal, consolidan un instrumental algo raro. "River" aporta al disco algo nuevo, una canción que hasta la mitad es de las mas accesibles de toda la discografía de la banda, pero de ahi en adelante otra vez vuelve a la línea progresiva . "Voice Of Treason" tiene arreglos de cellos, violines y demás, sin embargo, es una de las pocas del disco donde escucharás en algún momento una guitarra bien distorsionada. Este trabajo cierra con "Faith In Others", una de las mejores canciones del álbum, no metal, pero si una de las que se quedan en tu cabeza dando vueltas despues por largo tiempo.
Mikael Akerfeldt ha logrado salirse con la suya una vez mas, a nivel personal debe sentirse mas que realizado, porque no hay nada mas satisfactorio para un músico que sonar como siempre soñó sonar, "Heritage" fue el inicio, "Pale Communion" representa ya algo concreto y una dirección que seguro irá a explotar en adelante...¿será así?,con Opeth nunca se sabe. Album no recomendado para radicales, ni thrashers, ni elfos ni doncellas valientes violadas por sus principes espadachines, ni seguidores de Vikernes, ni los trues que andan en sus Harleys chinas.
Mis favoritas: "Eternal Rains Will Come", "Cusp Of Eternity", "Faith In Others"
Me gustó: 88%
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