Segundo álbum de la banda de Gregor Mackintosh, quien es a la vez el principal compositor de los consagrados Paradise Lost y que en ésta ocasión nos trae mas death metal mezclado con doom casi un reflejo de su primer disco "A Fragile King" con algunos matices mas extremos que marcan el despegue de lo que inicialmente fue un proyecto muy personal de Mackintosh, cuya raíz fue la muerte de su padre.
La banda sigue con Gregor Mackintosh (Paradise Lost) en la guitarra y voz, Hamish Glencross (My Dying Bride) en las guitarras, Adrian Erlandsson (At The Gates, Paradise Lost, The Haunted, Brujeria, ex-Cradle Of Filth, etc.) en la batería y Scoot (Doom, Extinction Of Mankind) en el bajo.
"Splinters", tiene mas variedad respecto al debut, sin embargo predomina el death doom pesado y tedioso, característico de las bandas inglesas de finales de los 80's y principios de los 90's, en las cuales algunos miembros de Vallenfyre aún militan. Esta parte retro nostálgica viene acompañada de variantes que van desde el death metal sueco hasta el grind core. Precisamente ésta segunda entrega inicia con la death metalera "Scabs", que da paso a la doomer "Bereft" con casi 7 minutos de duración y en la que percibirás las melodías de Gregor tales como en "Lost Paradise" o similares clásicos. En el tercer track llamado "Instinct Slaughter" la banda inyecta brutalidad en poco mas de un minuto, similar a las bandas grind core de finales de los 80's. "Odious Bliss" y "Savages Arise" son mutaciones del death metal sueco con el death doom inglés. "Aghast" es otra de las doomer, para aquellos que aun viven en ésa época gris que trajeron las bandas inglesas de entonces. "The Wolves Of Sin" tiene un inicio con algo del sonido black metal noruego...se me vino a la mente el inicio de "Funeral Moon" de Mayhem, ya luego la canción mantiene el estilo crudo de Vallenfyre con un típico solo de guitarra a lo Mackintosh. "Cattle" tiene bastante grind, sin embargo ya al final vuelve a la pesadez de siempre. "Dragged To Gehenna" es una canción death metal sin mas ni mas con mucho de Autopsy y similares. "Thirst For Extinction" es otra de las grind core del disco, una canción sacada del manual de bandas como los viejos Napalm Death, Extreme Noise Terror, o el primer Carcass. El disco cierra con lo que mas domina Vallenfyre, su death doom, gris, crudo y brutal puestos en los mas de seis minutos que dura la canción que da título a éste buen álbum.
La producción estuvo a cargo de Kurt Ballou (Converge, Black Breath) en los Godcity Studios, logrando lo que Gregor buscaba, al desarrollar el sonido de guitarra del HM-2 que obtuvieron en el primer disco, para equilibrar las partes rápidas y lentas, logrando ser aplastantes y pesadas como un tractor, a lo que han agregado cierta crudeza al no procesar mucho el sonido, o mejor dicho "limpiar" todo el feedback que deja el sonido del HM-2 permitiendo así que se escuchen todos los acoples que produce el legendario pedal, algo que pocas veces o nunca se hace.
El disco no tiene pierde, es sucio, pesado, gris, extremo, con un buen vocalista que nadie pensaría que lo fuese, pero que gruñe mucho mejor de lo que crees. No quiero escribir o incidir en la palabra retro, porque éste material suena tan fresco como a principios de los 90's...es un deber escucharlo.
Mis favoritas: "Scabs", "Bereft", "The Wolves Of Sin".
Me gustó: 100%
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